En un momento muy complejo y cargado de incertidumbre, la Comisión Nacional de Primaria (CNP) se ha convertido en un organismo de referencia que trasciende su origen, órgano designado por los partidos en la Plataforma Unitaria, hoy se extiende a la sociedad civil en su conjunto. Deseamos felicitar a la CNP por su esfuerzo y trabajo para avanzar en la definición de las reglas de la elección Primaria el próximo 22 de octubre, lo que nos permitirá renovar la esperanza y escoger un abanderado para la elección presidencial del año 2024.
La labor de la CNP es fundamental para garantizar que la voz de los venezolanos, los que están en la patria y en el extranjero, sea escuchada y respetada, tal como lo garantiza la Constitución de la República.
Estamos conscientes de los obstáculos y presiones que se han tenido que superar, para definir reglas que garanticen la integridad y transparencia de un proceso electoral tan necesario para la recuperación de la democracia en Venezuela, en un país donde los derechos humanos y políticos se encuentran evidentemente restringidos. En esa dirección apuntamos tres temas claves que esperan por definición:
PRIMERO. Es positivo arrancar el registro de electores en la diáspora, tomando en cuenta los 107 mil venezolanos ya registrados por el CNE en el exterior y ampliar ese número con los venezolanos que inscritos en el Registro Electoral en Venezuela, actualicen su registro dentro de la plataforma de la CNP, como residentes en un país extranjero. No obstante, no debe llegar hasta allí el número de participantes en el exterior, eso dejaría por fuera, por decir lo menos, a centenares de miles de nuevos electores que no están inscritos en el Registro Electoral. Privar del ejercicio de sus derechos a los jóvenes y nuevos electores sería inaceptable.
SEGUNDO. Limitar a 72 el número de ciudades en las que se pueda ejercer el voto en el exterior, cercena el derecho de quienes no viven allí, existiendo ciudades en las que suman decenas de miles los venezolanos que no están en ninguna de las ciudades escogidas, dejando afuera la mayoría de los países donde hay venezolanos.
TERCERO. Sí se encontró una solución para que la diáspora pueda votar en la Primaria, sin involucrar al CNE, se deben agotar todos los extremos para que el mismo criterio se aplique en Venezuela. En todo caso, la participación del organismo electoral no puede darse sin plena protección a la identidad de los ciudadanos ante posibles represalias del régimen y sin eliminar el riesgo de una intervención de entes del Estado en nuestro proceso; el CNE no debe tener acceso a aspectos neurálgicos de la Primaria; esto puede ser determinante para la participación masiva de los ciudadanos el 22 de octubre.
Reiteramos nuestra disposición a colaborar y a apoyar las iniciativas y resoluciones de la Comisión Nacional de Primaria, que garanticen unas elecciones libres y transparentes del candidato de la alternativa democrática venezolana, dentro y fuera del país, lo cual es impostergable para liberar a nuestra patria del régimen empobrecedor y desconocedor de la voluntad del pueblo.
En el mundo, hoy dieciocho de mayo del dos mil veintitrés.
El Comité Ejecutivo del Movimiento Ciudadano Venezolanos en el Mundo.