Las primarias como una oportunidad de reconstruir el liderazgo de la resistencia venezolana a la tiranía de Nicolás Maduro
Un breve diagnóstico
Que en Venezuela y entre los Venezolanos residentes en el exterior, se respira un ambiente de desánimo, frustración y desaliento en la población en torno a la posibilidad verdadera de producir un cambio en la situación política de la nación es un hecho que no requiere de mayores argumentaciones. Sorprendentemente, esta situación coexiste con un rechazo mayoritario al régimen de Maduro, recogido en todos los instrumentos de evaluación de la opinión pública, y con un espíritu latente de movilización para la protesta popular que se expresa de manera casi espontánea en situaciones extremas de humillación y atropello contra la población, como el reciente caso de los docentes.
La víctima más importante de la frustración popular ha sido la pérdida de confianza en el voto como instrumento efectivo de protesta real contra el régimen. Esta situación no es accidental, y se corresponde claramente con un objetivo político central del gobierno de facto, cual es la intimidación y la transmisión del mensaje de que el chavismo es mayoría y de que en modo alguno es posible desplazarlo del poder. Pero si bien está claro que el régimen tiene todo el interés en generar y mantener este estado de cosas, no es menos cierto que la oposición, en sus diferentes manifestaciones, tiene una responsabilidad muy importante en haber contribuido a destruir la confianza de la población en el voto y a generar descontento por muchas de sus actuaciones.
Tres son las carencias principales que contribuyen a generar desconfianza en la población con relación al liderazgo opositor y la efectividad del voto:
La falta de unidad y una visión de conjunto sobre la naturaleza del reto político
La carencia de una estrategia clara para enfrentar al régimen
La debilidad para proyectar la imagen de un liderazgo confiable
Estas carencias no son solamente percibidas por los venezolanos, sino también por los actores internacionales que han expresado con frecuencia su preocupación por estos elementos. Por supuesto que la responsabilidad no está igualmente compartida entre los integrantes de la dirigencia opositora, entre los cuales hay venezolanos de gran estatura moral, ética y ciudadana y un irrevocable compromiso con Venezuela, pero nuestra preocupación en este momento es la percepción colectiva sobre el liderazgo opositor y como contribuir a corregirla.
El rol de la diáspora y el Movimiento Ciudadano Venezolanos en el Mundo (MCVM)
La diáspora, a pesar de ciertas discrepancias sobre el uso de este término, se ha convertido en un elemento de la dinámica política venezolana que no puede ni debe ser ignorado. No solamente por la constatación contundente de que más de siete millones de ciudadanos han emigrado de su país por muy diversos motivos, que van desde la persecución hasta el deseo de abrir nuevos espacios en sus existencias, sino porque pueden definir un complemento esencial a la acción por la recuperación de la nación que se adelanta en Venezuela. Un grupo de venezolanos que hace vida fuera de Venezuela en los espacios del activismo ciudadano, ha creado el MCVM como una plataforma para impulsar la defensa de los derechos ciudadanos de los venezolanos en el mundo. La posibilidad de activar a la diáspora en una organización que disponga de una plataforma tecnológica de consulta, de recursos aportados por los ciudadanos, y que haya sido legitimada por un acto de elección pública, puede tener un potencial disruptivo y transformador con miras a cualquier proceso de elección en Venezuela, sea un proceso interno de consulta como las primarias o una elección presidencial. El MCVM entiende claramente la importancia de los partidos políticos y al mismo tiempo les exige responsabilidades en términos del cumplimiento de la Constitución, por lo tanto debemos motivar la participación electoral como una forma de desobediencia civil contra el régimen que permita debilitar sus bases y avanzar hacia la recuperación de la nación, y hacia una eventual elección libre y con supervisión internacional de sus gobernantes, lo cual es el objetivo central del gobierno interino.
¿Qué proponemos?
Utilizar las primarias como un primer evento orientado hacia el rescate del voto como instrumento ciudadano, y la recomposición y relegitimación del liderazgo opositor con miras a la participación en las venideras elecciones, resolviendo las carencias fundamentales en relación a visión, estrategia y unidad.
Con este propósito, exigimos que todas las instancias del liderazgo político venezolano reconozcan la imperiosa necesidad de la participación electoral y ciudadana de la diáspora y agoten todos los recursos para lograrlo. En esta dirección, las primarias pueden servir como en acto catalizador siempre que las mismas se efectúen satisfaciendo los siguientes requerimientos:
Con participación de todos los venezolanos en el mundo, Independientemente de su lugar y status de residencia.
Organizadas independientemente del CNE. Para ello se debe conformar un Registro Ciudadano con una plataforma y recursos propios a través de un Fondo de Participación Ciudadana.
Firma de un Acuerdo de Gobernabilidad y Liderazgo Alternativo que especifique la visión del país, la convicción de unidad y el acuerdo en torno a una estrategia.
Una nota final y una invitación a promover una reunión para lograr la formación de UN GRAN FRENTE NACIONAL, que pueda explorar estos objetivos , con integración de factores políticos y la Sociedad Civil Organizada
Es imposible exagerar la importancia que una alianza entre el MCVM y el liderazgo opositor tendría en generar confianza sobre el voto y abrir verdaderas oportunidades para que las eventuales elecciones presidenciales no sean vistas como un acto de complacencia con el régimen cuyos resultados están predeterminados a favor de Maduro. La diáspora venezolana organizada no está dispuesta a aceptar que sean burlados sus derechos ciudadanos
MENSAJE DE LOS VENEZOLANOS EN EL MUNDO AL LIDERAZGO POLÍTICO Y SOCIAL DE VENEZUELA
Las primarias como una oportunidad de reconstruir el liderazgo de la resistencia venezolana a la tiranía de Nicolás Maduro
Un breve diagnóstico
Que en Venezuela y entre los Venezolanos residentes en el exterior, se respira un ambiente de desánimo, frustración y desaliento en la población en torno a la posibilidad verdadera de producir un cambio en la situación política de la nación es un hecho que no requiere de mayores argumentaciones. Sorprendentemente, esta situación coexiste con un rechazo mayoritario al régimen de Maduro, recogido en todos los instrumentos de evaluación de la opinión pública, y con un espíritu latente de movilización para la protesta popular que se expresa de manera casi espontánea en situaciones extremas de humillación y atropello contra la población, como el reciente caso de los docentes.
La víctima más importante de la frustración popular ha sido la pérdida de confianza en el voto como instrumento efectivo de protesta real contra el régimen. Esta situación no es accidental, y se corresponde claramente con un objetivo político central del gobierno de facto, cual es la intimidación y la transmisión del mensaje de que el chavismo es mayoría y de que en modo alguno es posible desplazarlo del poder. Pero si bien está claro que el régimen tiene todo el interés en generar y mantener este estado de cosas, no es menos cierto que la oposición, en sus diferentes manifestaciones, tiene una responsabilidad muy importante en haber contribuido a destruir la confianza de la población en el voto y a generar descontento por muchas de sus actuaciones.
Tres son las carencias principales que contribuyen a generar desconfianza en la población con relación al liderazgo opositor y la efectividad del voto:
Estas carencias no son solamente percibidas por los venezolanos, sino también por los actores internacionales que han expresado con frecuencia su preocupación por estos elementos. Por supuesto que la responsabilidad no está igualmente compartida entre los integrantes de la dirigencia opositora, entre los cuales hay venezolanos de gran estatura moral, ética y ciudadana y un irrevocable compromiso con Venezuela, pero nuestra preocupación en este momento es la percepción colectiva sobre el liderazgo opositor y como contribuir a corregirla.
El rol de la diáspora y el Movimiento Ciudadano Venezolanos en el Mundo (MCVM)
La diáspora, a pesar de ciertas discrepancias sobre el uso de este término, se ha convertido en un elemento de la dinámica política venezolana que no puede ni debe ser ignorado. No solamente por la constatación contundente de que más de siete millones de ciudadanos han emigrado de su país por muy diversos motivos, que van desde la persecución hasta el deseo de abrir nuevos espacios en sus existencias, sino porque pueden definir un complemento esencial a la acción por la recuperación de la nación que se adelanta en Venezuela. Un grupo de venezolanos que hace vida fuera de Venezuela en los espacios del activismo ciudadano, ha creado el MCVM como una plataforma para impulsar la defensa de los derechos ciudadanos de los venezolanos en el mundo. La posibilidad de activar a la diáspora en una organización que disponga de una plataforma tecnológica de consulta, de recursos aportados por los ciudadanos, y que haya sido legitimada por un acto de elección pública, puede tener un potencial disruptivo y transformador con miras a cualquier proceso de elección en Venezuela, sea un proceso interno de consulta como las primarias o una elección presidencial. El MCVM entiende claramente la importancia de los partidos políticos y al mismo tiempo les exige responsabilidades en términos del cumplimiento de la Constitución, por lo tanto debemos motivar la participación electoral como una forma de desobediencia civil contra el régimen que permita debilitar sus bases y avanzar hacia la recuperación de la nación, y hacia una eventual elección libre y con supervisión internacional de sus gobernantes, lo cual es el objetivo central del gobierno interino.
¿Qué proponemos?
Utilizar las primarias como un primer evento orientado hacia el rescate del voto como instrumento ciudadano, y la recomposición y relegitimación del liderazgo opositor con miras a la participación en las venideras elecciones, resolviendo las carencias fundamentales en relación a visión, estrategia y unidad.
Con este propósito, exigimos que todas las instancias del liderazgo político venezolano reconozcan la imperiosa necesidad de la participación electoral y ciudadana de la diáspora y agoten todos los recursos para lograrlo. En esta dirección, las primarias pueden servir como en acto catalizador siempre que las mismas se efectúen satisfaciendo los siguientes requerimientos:
Una nota final y una invitación a promover una reunión para lograr la formación de UN GRAN FRENTE NACIONAL, que pueda explorar estos objetivos , con integración de factores políticos y la Sociedad Civil Organizada
Es imposible exagerar la importancia que una alianza entre el MCVM y el liderazgo opositor tendría en generar confianza sobre el voto y abrir verdaderas oportunidades para que las eventuales elecciones presidenciales no sean vistas como un acto de complacencia con el régimen cuyos resultados están predeterminados a favor de Maduro. La diáspora venezolana organizada no está dispuesta a aceptar que sean burlados sus derechos ciudadanos
1 octubre, 2022.
Archivos
Categorías
Elecciones Presidenciales en Venezuela 2024 – 28 de Julio
27 julio, 2024Movimiento Ciudadano Venezolanos en el Mundo respalda decisión de la Comisión Nacional de Primaria
3 octubre, 2023CLAVES DEL PROCESO DE INMIGRACIÓN EN MARCHA EN CHILE
3 octubre, 2023Categories
Meta